El vidrio dicroico - ¿Puede el vidrio cambiar la imagen de un país?

La arquitectura Irlandesa muestra que sí, el vidrio es capaz de cambiar la imagen de un país. Desde uno de sus edificios, el nº 1 de Grand Canal Square, diseñado por DMOD Architecture, con sede en Dublín, demuestra la creatividad de los grandes talentos arquitectónicos del país. Gracias al uso de acristalamiento antirreflectante y de paneles inusualmente grandes de vidrio dicroico, este complejo arquitectónico se ha convertido en todo un símbolo de modernidad para la ciudad.
Según el arquitecto de DMOD, Des Hourihane, el equipo de diseño buscó realizar una envoltura de edificio que fuera lo más transparente posible sin dejar a un lado otros aspectos como el atractivo para los transeúntes.
El equipo del proyecto se inspiró en James Carpenter, arquitecto y artista del vidrio dicroico afincado en Nueva York, conocido por el uso tan particular que hace de la luz y el vidrio. Carpenter fue uno de los primeros en experimentar con el vidrio dicroico, que cambia de color cuando se mira desde distintos ángulos.

Edificio por James Carpenter usando vidrio dicroico
Para este nuevo edificio de oficinas, el equipo del proyecto aprovecharía los paneles con revestimiento consistente de unos 3 metros por 3 metros, tamaños nunca vistos hasta entonces, incluso para Carpenter.
En colaboración con Neil Murphy, consultor de revestimientos y acristalamientos de la empresa Billings Design Associates de Dublín, el equipo creó un muro cortina con esbeltos montantes de acero utilizando dos tipos de vidrio: los paneles antirreflectantes y las láminas dicroicas que van del azul al verde y al dorado.
Para animar aún más las fachadas, hay un sistema de aletas de vidrio estructural laminado de doble acristalamiento que proporciona soporte lateral para las cargas de viento. Entre las aletas, el cristal antirreflectante da la apariencia de que la estructura de acero que hay detrás está expuesta.
El uso del vidrio dicroico en la actualidad
Los vidrio dicroicos son difíciles de ignorar. Unos reflejos coloridos irradian de las láminas, gracias a su capa interior de vidrio recocido de 6 milímetros recubierto con una fórmula dicroica de dióxidos de silicio y titanio. Por estos motivos es uno de los mas usados en la arquitectura moderna junto al vidrio curvo
Los avances en la tecnología de acristalamiento hicieron posible la creación de esta edificación ya emblemática para los habitantes de la capital irlandesa. Dicha tecnología procede del programa espacial estadounidense, que desarrolló originalmente el material -también conocido como vidrio de fusión- para los visores de los trajes espaciales y los espejos de los satélites.
Algunas variedades de vidrio tienen hasta 65 capas extremadamente finas de óxidos metálicos, como el titanio, el cromo dorado y la plata. Los metales se vaporizan en una cámara de vacío sin aire con un haz de electrones, y el vapor se condensa en el vidrio en forma de cristal; en algunos casos, el revestimiento se completa con una capa protectora de cuarzo. Estas capas crean un "filtro de interferencia", en la jerga de la industria, que funciona sin geles ni revestimientos que mejoren el color.
La característica resultante y única del vidrio dicroico: el color que transmite y el color que refleja son completamente diferentes, y el color aparente del vidrio también cambia en función a la posición del espectador, con hasta 100 variaciones de color, incluyendo oro/azul, azul/rosa y violeta/oro.
El resultado es una "caja" de cristal, pero a diferencia otras "cajas" de cristal minimalistas que cada vez se construyen más hoy en día, está a la altura de sus llamativos vecinos, como por ejemplo el teatro de Libeskind y un bloque de oficinas en forma de tablero de ajedrez situado en las inmediaciones.
Además este edificio está ayudando a poner el foco de atención sobre Irlanda. El desarrollo de los muelles de Dublín, que ahora atrae a las principales empresas de todo el mundo, está llamado a convertirse en un nuevo epicentro cultural y comercial en Europa.