Como funciona el aire acondicionado

¿Como funciona el aire acondicionado? Si tienes el aire acondicionado de un sistema central de calefacción y refrigeración que proporciona aire frío a través de los conductos del interior de su casa, mediante un proceso que extrae el aire caliente del interior, eliminando su calor.
En un sistema dividido, el compresor condensa y hace circular el refrigerante a través de la unidad exterior, cambiándolo de gas a líquido. A continuación, el líquido es impulsado a través de la bobina del evaporador interior o del compartimento de refrigeración. El ventilador de la unidad interior hace circular el aire interior para que pase por las aletas del evaporador. Las aletas metálicas del evaporador intercambian la energía térmica con el aire que lo rodea. Allí, el refrigerante pasa de líquido a vapor, eliminando el calor del aire circundante. A medida que se elimina el calor del aire, éste se enfría y se introduce de nuevo en la vivienda.
Desde ese punto, el condensador o la unidad exterior vuelve a convertir el vapor refrigerante en líquido, eliminando el calor. Cuando el líquido sale de nuevo del evaporador, es un gas frío a baja presión, que vuelve al condensador para comenzar de nuevo su viaje. Este proceso continúa una y otra vez hasta que su casa alcanza la temperatura de refrigeración que desea, según lo programado y detectado por el ajuste de su termostato.
El 17 de julio de 1902, Willis Carrier inventó el primer sistema moderno de aire acondicionado. El invento de Carrier contribuyó a dar lugar a numerosas industrias que siguen impulsando nuestra economía en la actualidad. En los primeros años, el aire acondicionado ayudó a impulsar la fabricación de todo tipo de productos, desde productos de panadería hasta suministros para la guerra. También dio lugar a los éxitos de taquilla del cine de verano, ya que la gente acudía a los cines refrigerados para escapar del calor. El control preciso de la temperatura y la humedad ha permitido incluso el desarrollo de centros comerciales interiores, los vuelos transatlánticos y los ordenadores y servidores que alimentan Internet. Los sistemas de refrigeración "modernos" de hoy en día siguen funcionando con los mismos principios básicos, proporcionando aire frío a las personas que se encuentran en el interior.