El ministro español de Protección al Consumidor, Alberto Garzón, reveló el viernes los planes para una campaña de publicidad de las empresas de juegos de azar y casinos para hacer frente a la creciente adicción.
Las propuestas son un intento del partido de izquierdas Unidas Podemos de Garzón de cumplir su promesa de campaña de proteger a los jóvenes y a los adictos al juego, habiendo formado un gobierno de coalición con el Partido Socialista en enero.
La industria de las apuestas ha florecido en España durante la última década, ya que las apuestas en línea, las apuestas deportivas y los casinos han empequeñecido a la lotería estatal y a las máquinas tragaperras en pubs y restaurantes.
El gobierno pretende reducir la publicidad de las apuestas por televisión hasta en un 80% y prohibir a las empresas que contraten a famosos para comercializar productos y servicios de apuestas.
«La regulación tiene que ser similar a la del tabaco», dijo Garzón. «No estamos regulando el sector textil aquí, sino un sector que tiene un impacto en la salud pública.»
Ídolos del fútbol como Luka Modric y Eden Hazard aparecen en los anuncios de la mayor empresa de apuestas de España, Codere.
Las nuevas propuestas también incluyen la prohibición de la comercialización que ofrece apuestas gratuitas a nuevos clientes, lo cual, según Garzón, atrae a los grupos vulnerables a las apuestas.
Los datos del gobierno muestran que las apuestas online de los españoles se han casi triplicado entre 2014 y 2018 hasta alcanzar los 17.800 millones de euros (19.200 millones de dólares).
El lobby del juego español estima que los jugadores de la nación pierden unos 10.000 millones de euros al año – equivalente a aproximadamente el 0,8% del PIB de España – a través de las apuestas deportivas, los casinos y los billetes de la lotería nacional combinados.
Las apuestas deportivas son ahora tan fuertes que casi todos los principales clubes de fútbol españoles, incluyendo el Barcelona y el Real Madrid, cuentan con marcas de apuestas entre sus patrocinadores oficiales. Entre los que tienen empresas de apuestas como patrocinadores oficiales de camisetas está el Levante, asociado con Betway.
Este patrocinio, sin embargo, ha sido objeto de fuertes críticas en algunos sectores. En 2018 la Real Sociedad preguntó a sus miembros si deberían firmar acuerdos de patrocinio con una empresa de apuestas. Los miembros rechazaron la propuesta de forma abrumadora.
El gobierno, sin embargo, planea evitar que los clubes de fútbol vendan a los niños camisetas con marcas de apuestas, pero sus propuestas no llegan a la prohibición total de estos logotipos en los equipos oficiales de los equipos profesionales.
Los planes deberán ser discutidos por el gabinete antes de ser presentados al parlamento, aunque Garzón no dio un plazo.